Clase del 25 de abril de 2019
En el post de hoy seguiré hablando de los tipos de proyectos.
El proyecto de intervención
El contenido básico de la descripción y fundamentación de un proyecto de
intervención es una acción que se ejerce sobre un objeto rigurosamente determinado.
Es imposible enumerar el repertorio de intervenciones posibles, pero vale la
pena insertar y comentar algunos ejemplos.
El proyecto de evaluación
Los proyectos de evaluación se orientan hacia un saber relacionado
siempre con atributos de eficacia, calidad, eficiencia o impacto. Aunque la
diferencia no está siempre clara, en el contenido de dicho saber radica
precisamente lo que los distingue del saber científico que caracteriza a los
proyectos de investigación. Otra característica del proyecto de evaluación es
el tiempo que media entre el momento en que se concreta la existencia objetiva
del objeto de evaluación y el momento en que se inicia el acto de evaluación
mismo. Las intervenciones son siempre, a corto o largo plazo, objeto de
evaluación. Se evalúa un programa de diagnóstico prenatal, los efectos de un
programa de
inmunización, un cambio en el plan de estudios, una tecnología médica,
los niveles de eficiencia de una estructura administrativa o de un programa de
prestación de servicios, la competencia y el desempeño profesional, la
aceptación de un nuevo producto que se lanza al mercado.
El proyecto de desarrollo tecnológico
El sello distintivo de este tipo de proyecto es que se orienta hacia la
obtención de productos tangibles: un
medio diagnóstico, un preparado vacunal, un dispositivo para la realización de
biopsias intestinales, un software para la enseñanza de las ciencias
morfológicas, un modelo para la predicción del rendimiento académico, un
currículo, maquetas, modelos experimentales o medios auxiliares de enseñanza. La
obtención del producto se acompaña, casi inevitablemente, de la valuación de sus propiedades. Si es un medio
diagnóstico evaluado `in vivo', su sensibilidad, su
especificidad, su valor predictivo, sus atributos de costo-beneficio, su
inocuidad, sus riesgos o sus eventuales efectos adversos; si es un preparado
vacunal, su inmunogenicidad, sus efectos tóxicos, su reactogenicidad, la
persistencia de anticuerpos; si es un modelo predictivo, su ajuste, su
capacidad predictiva, la relevancia de los predictores que lo componen, etc. La
importancia o el peso relativo que se atribuya en el proyecto a la obtención
del producto o a la evaluación de sus
atributos, determina si se trata de un proyecto de desarrollo, de un
proyecto de investigación, o inclusive, aunque menos frecuentemente, de un
proyecto de evaluación, de acuerdo a los plazos y al tipo de diseño.
La investigación-acción
En rigor, la investigación-acción no define un nuevo tipo de proyecto,
sino una modalidad de trabajo que genera conocimiento, que produce cambios y
que, en última instancia, es compatible con los otros tipos de proyecto: una intervención,
una evaluación y una investigación pueden desarrollarse bajo una modalidad
clásica o convencional y también bajo la modalidad de la investigación-acción. La
actividad de investigación-acción tuvo su origen en el contexto de las ciencias
de la educación y ha ido ganando terreno en otras esferas. Como su nombre
sugiere, en ella coexisten en estrecho vínculo el afán cognoscitivo y el
propósito de conseguir efectos objetivos y medibles. Si la investigación
clásica supone una acción perturbadora de la realidad con la intención de
observar ciertos efectos, la investigación-acción se produce dentro y como
parte de las condiciones habituales de la realidad que es objeto de estudio.
Conclusión
Es muy importante poder decidir que tipo de proyecto queremos desarrollar antes de iniciar con el trabajo para así hacer el proceso más amistoso.
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