Clase del 14/Enero/2019



¿Cómo obtengo la idea de investigar?

Comenzar una investigación puede ser un tanto abrumador para aquellas personas, como yo, que no cuentan con suficiente experiencia en este hábito. En muchas ocasiones la iniciativa ocurre de manera espontánea, es decir puede surgir como una curiosidad sobre cosas incluso no tan imponentes. Yo lo considero como un pasaje: lo difícil es pensar en algo que nos cause inquietud averiguar, pero ya cuando lo hemos ubicado nuestra mente sufre una lluvia de ideas (de forma literal) que pueden ayudarnos a comenzar.
Debemos poner atención en que así como la lluvia de ideas es una herramienta muy útil para buscar profundizar en el tema elegido, puede llegar a convertirse en algo perjudicial si no la utilizamos para delimitar nuestro tema.
Es muy común que pensemos de forma innata en: “oh puedo investigar esto” o tal vez puedo hablar incluso de otros temas similares, o ya se,  ¿Por qué no incluyo el tema de mi amigo? Como regla personal considero que menos es más. De que me serviría en mi investigación abarcar un sinfín de temas (relacionados o no como tal) si al final no voy a lograr darle el debido espacio, tiempo y profundidad a cada uno de ellos corriendo el riesgo de dejarlos incompletos. Eso sería un contratiempo fortísimo que me impediría de forma directa culminar mi proyecto además de que me obligaría a replantear todo mi tema en el peor de los casos.
Entonces, ¿Cómo me informo y que información desecho para mi lluvia de ideas?
Básicamente todos podemos recurrir a libros, artículos, periódicos, en ellos podemos encontrar temas bastante interesantes y de los cuales pueda que no haya la suficiente información. También podríamos intentar comprobar alguna de las creencias que nos rodean “existen los fantasmas” o no sé yo, a mí me llama la atención los temas de conducta humana, posiblemente un día investigue sobre algún síndrome o un perfil criminal. Lo importante es reconocer que tenemos un mundo de posibilidades y que hay un sinfín de temas por investigar, no podemos desanimarnos al ver que ya nos ganaron el tema, podemos investigar lo mismo pero con un distinto enfoque aunque claro siempre manteniéndonos dentro de la apertura que nos dan nuestros objetivos y obviamente involucrarnos en el campo de estudia que incluya a nuestro tema, una investigación requiere estudio y mucho empeño, no es algo que podamos tomar a la ligera.
Con esto concluyo mi post de hoy.

Referencias.
1.      "Metodología de la investigación sexta edición" Roberto Hernández Sampieri, 2014, sexta edición. 


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